Para nadie es un secreto que la autocritica y autoexigencia son claves para mejorar, crecer y superarnos como personas en diferentes ámbitos de nuestra vida.
Saber ver nuestros errores es una total virtud, esto nos impulsa a mejorar a querer superar nuestras propias marcas o limites exigiéndonos más de lo que hasta ahora damos.
Si consideras que debes exigirte más para alcanzar el éxito o por el contrario, crees que tu autoexigencia y perfeccionismo te afecta de una u otra manera, este post es para ti…
Aquí no solo te explicare en qué consiste la autoexigencia, sino que también te daré algunas claves para que aprendas como trabajar la autoexigencia; desarrollarla y gestionarla. Comencemos…
¿Qué Es La Autoexigencia?
Para comenzar te diré que esta característica presente en algunas personas no solo está relacionada al campo laboral, sino también con lo emocional.
Se dice que una persona autoexigente es aquella que se demanda demasiado a sí misma con el fin de dar siempre lo mejor, dando el máximo de su rendimiento, muchas veces sobrepasando sus propias capacidades y límites.
Cabe destacar que el hecho de ser un autocritico y autoexigente puede llegar a considerarse una virtud, pero también un problema, esto dependerá de cada persona y de la intensidad con que la aplique, por así decirlo.
Quien sabe utilizar la autoexigencia como una cualidad es capaz de alcanzar sus metas u objetivos de manera efectiva, pero para quien la aplica de manera desmedida hace ver la autoexigencia como generador de estrés angustia y vacío existencial, que puede llegar a afectar su salud o estado emocional.
Uno de los tantos ejemplos de autoexigencia o de persona autoexigente, es aquella que nunca se siente conforme con la tarea o labor que ha realizado, pues siempre encuentra en ello algo que corregir o mejorar, lo que termina generándole frustración, estrés y/o angustia.
Afortunadamente, existen ciertas acciones que nos ayudan a gestionar o mejorar lo que es la autoexigencia sin que esta llegue a convertirse o verse reflejada en situaciones de ansiedad y estrés.
Lo primero en todo caso es saber diferenciar cuando la autoexigencia es un defecto o una cualidad positiva, a partir de allí podemos generar cambios, pasando de una autoexigencia destructiva a una que nos ayuda a superarnos como personas en cualquier ámbito de la vida diaria. Veamos…
¿Cómo Desarrollar La Autoexigencia?
Para desarrollar o aprender cómo gestionar la autoexigencia puedes comenzar por trabajar algunos aspectos:
- Poner mucha atención a lo que es tu dialogo interno, es decir, al estilo de comunicación que tienes contigo mismo, procurando ser mucho más asertivo y comprensivo.
- Otro aspecto clave para lograr como mejorar la autoexigencia, es sin duda el establecerte objetivos realistas, en los que cada paso suponga un reto que te motive y te acerque a la meta, tomando en cuenta tus recursos y cualidades.
Esto, en lugar de trazarte metas inalcanzables a la primera, que vayan fuera de lugar con tus capacidades, que te desmoralicen y te desmotiven. - En relación al punto anterior, deja a un lado ideales de perfección, ve a tu ritmo y de acuerdo a tus propios recursos y capacidades. Está bien buscar inspiración y conocimiento en otros, pero esto evitando comparaciones.
- Disfruta el camino hacia la mejora y el éxito, céntrate en el proceso de mejora y en tu motivación, no te enfoques solo en el resultado. Esto quiere decir que valores todo tu esfuerzo por muy pequeño que este te parezca.
- Se consiente de que las fallas, los errores y equivocaciones siempre pueden ser parte de cada camino o proceso, utilízalos siempre como aprendizaje e instrumento de motivación para ser cada día mejor.
- Acompaña tu autoexigencia de la automotivación, siempre de forma realista, resaltando cada una de tus cualidades y capacidades.
Haciendo de estos consejos para desarrollar la autoexigencia, parte de tus hábitos diarios te aseguro que alcanzaras el éxito dándole el valor que corresponde a cada uno de tus esfuerzos.