Si has notado diversos síntomas luego de comer ciertos alimentos cargados de levadura nutricional es posible que estés presentando una intolerancia a la levadura, pero ¿Cómo detectarlo? Te lo explicare a lo largo de este post.
Antes de adentrarme a explicarte los efectos de la levadura en el cuerpo humano y como detectar si es una intolerancia a la misma es importante dejar claro ciertos puntos:
- La intolerancia alimentaria no es lo mismo que la alergia alimentaria, cuando ocurre esta última el organismo responde casi de manera inmediata, originando síntomas que pueden llegar a causar riesgos elevados a nuestra salud.
Por otro lado, la intolerancia alimentaria, como por ejemplo a las levaduras de ciertos alimentos se refleja en el organismo con síntomas leves, e incluso poco evidentes y difíciles de relacionar con la intolerancia alimentaria.
- Existe gran diferencia entre la levadura natural (microorganismos vivos) y la levadura química (polvo de hornear, bicarbonato sódico) lo que hace posible consumir alimentos elaborados con levadura química sin ningún tipo de riesgos.
Ya conociendo estas importantes diferencias, entremos en materia…
¿Qué Es Y A Que Se Debe La Intolerancia A La Levadura?
Lo primero que debes saber es que la levadura es un microorganismo que pertenece a la familia de los hongos, conocida científicamente como Candida.
Este microorganismo, considerado también un probiótico, no tiene porque ser perjudicial para la salud puesto que desde nuestros antepasados ya se vienen elaborando alimentos fermentados, algunos de ellos; el vino, el pan, la cerveza…
La intolerancia a la levadura surge cuando el sistema inmunitario reacciona de forma equivocada con la especie Candida albicaus; uno de los hongos más propensos de encontrar en la boca, la piel y/o en el tracto intestinal, dando origen a parte de lo que es nuestra flora o microbiota.
Es entonces cuando los hongos que están en las partes antes mencionadas tienen contacto con la levadura (al consumir los alimentos que la contienen) que reaccionan y generan una sobre carga en el organismo que da como resultado esta intolerancia.
¿Cómo Detectar La Intolerancia A La Levadura?
Existen una serie de síntomas que pueden ayudar a detectar la intolerancia a la levadura nutricional, sin embargo, no hay algo más acertado que ir a un especialista y realizar las pruebas pertinentes que revelen un diagnostico preciso.
Todo esto tomando en cuenta que los síntomas van a depender en gran medida de la cantidad de Candida albicaus u hongos que estén alojados en tu organismo y que al entrar en contacto con la levadura reaccionan.
Es posible que mientras que en algunas personas estos síntomas aparezcan casi de inmediato, en otras comiencen a hacerse notar luego de un par de horas e incluso puede que el día siguiente.
Entre los síntomas más comunes de la intolerancia a las levaduras están:
- Ciertos problemas digestivos como por ejemplo; tensión abdominal, diarrea, dolores, vómitos, flatulencias y en muy pocos casos estreñimiento.
- Erupciones cutáneas como erupciones, eczemas, acné, psoriasis y demás rastros poco habituales en la piel.
- Fatigas generalizadas: otro de los síntomas que provoca la levadura en el cuerpo pueden ser la migraña, dolor en las articulaciones, agotamiento, dolor de garganta, secreción nasal, picor en los ojos, síndrome del colon irritable, etc.
Afortunadamente los síntomas leves tienden a desaparecer en uno o dos días, sin embargo, la mejor forma de evitar los efectos de la levadura del pan en el cuerpo, es poniendo atención a tu alimentación.
¿Qué Alimentos Evitar Si Padeces De Intolerancia A La Levadura?
Lo más conveniente que pueden hacer las personas intolerantes a la levadura es evitar el consumo de los alimentos propensos a contenerla.
Entre los alimentos con levadura a evitar están:
- Los procedentes de panadería y pastelería, en especial; panes fermentados, magdalenas, bizcochos y demás preparaciones elaboradas a partir de levaduras naturales o de masa madre.
- Alimentos en conserva, es decir, aquellos que contengan vinagre como por ejemplo; aceitunas y vegetales en conserva.
- Las bebidas fermentadas; zumos con concentrados, vino, cerveza, té negro, etc.
- Carnes procesadas como los embutidos, carnes de hamburguesas ya preparadas, salchichas…
- Condimentos; vinagres, salsa de soja, salsas de tomate pre cocidas, entre otros alimentos con levadura.
Esto por mencionar solo algunos de los tantos alimentos que necesariamente deben dejar de consumirse si se quiere evitar y no agravar los síntomas causados por la intolerancia a la levadura.
Todo esto considerando que lo más recomendable en estos casos es acudir a un medico que indique las pruebas medicas pertinentes que te aseguren que los síntomas se deben únicamente al rechazo o intolerancia a la levadura.